domingo, 11 de febrero de 2018

Se celebran en Guazamara las Jornadas Provinciales de Ecoescuelas. Recorrido por la educación en valores en la Ecoescuela de Guazamara



El miércoles, 31 de enero, más de una treintena de coordinadores de todas las ecoescuelas de Almería se dieron cita en Guazamara para celebrar las Jornadas Provinciales de la Red Andaluza de Ecoescuelas. Abrió las jornadas la Delegada Territorial de Educación de Almería, Francisca L. Fernández, con una intervención en la que destacó la implicación del profesorado en la implantación del Programa de Ecoescuelas.

Durante todo el día, el profesorado asistente visionó vídeos, participó en talleres, dinámicas e intercambio de experiencias, con la exposición del trabajo que se está realizando en el IES Miraya del Mar-Torre del Mar (Málaga). Ya por la tarde, se realizó una vista a nuestro cole, la Ecoescuela de Guazamara (CEIP Ntra. Sra. del Rosario), para conocer “in situ”, algunos de nuestros proyectos.
La idea clave en la que se basó la visita fue la de mostrar la integración de los distintos programas de educación en valores en que trabaja la Ecoescuela, por lo que se estructuró en cuatro bloques que, tomando como eje vertebrador cada uno de estos programas, puso de manifiesto la interdependencia de los mismos. Antes de comenzar la visita, los/as asistentes sacaron del cofre del tesoro una tarjeta de un color determinado con un dibujo de nuestra Tortu. Esto sirvió para hacer cuatro grupos. Cada grupo inició el recorrido por un bloque diferente (según el color escogido), guiado por el/la docente que coordina el programa correspondiente. Al toque de campana por parte de la directora, los grupos cambiaban de bloque y guía, repitiendo el proceso hasta que todos/as completaron un viaje…

     hacia la igualdad y el respeto entre hombres y mujeres, en el que visitaron un castillo encantado, donde la magia del alumnado de infantil había convertido los tetrabrik en ladrillos, los periódicos en barrotes, las viejas cajas en escudos y espadas… Y sobre el que volaba, procedente de la clase de primero, un dragón hecho con hueveras. Un escenario perfecto para hacerse algunas preguntas e investigar y debatir sus respuestas: ¿Por qué en los cuentos la princesa siempre es salvada por el príncipe? (Leyenda de San Jorge y el Dragón) ¿Es que ellas son más débiles? (Cuento "Hay algo más aburrido que una princesa rosa") ¿Sabías que Isabel la Católica se autoproclamó reina? (Descubre quiénes eran los Reyes Católicos).  ¿Conoces el origen del dicho “Tanto monta, monta tanto Isabel como Fernando”? (Pincha aquí para desubrirlo) ¿Sabías que el cumpleaños del rey Felipe VI es el Día de la Paz? ¿Qué piensan los niños y niñas de las guerras? (Cuento "Los niños no quieren la guerra"). 


     … hacia la paz y la convivencia positiva, partiendo de un gran panel en el que los tapones que durante meses separamos se han convertido en una paloma gigante, símbolo de nuestro compromiso con estos valores. Al entrar en el cole pudieron tomar un “sorbito de lectura” en forma de adivinanza, refrán, poesía… mientras contemplaban los numerosos reconocimientos y premios de educación para para la paz, educación ambiental…
Una vez dentro se encontraron con la Constitución de los Niños y Niñas de la Ecoescuela de Guazamara: Espacio (saludable) de Paz (y coeducación). Una serie de normas aprobadas por la Asamblea de Delegados/as, bajo la dirección de la coordinadora, con las propuestas de todas las clases, y que fue refrendada mediante votación por todo el alumnado, primero en 2003 y posteriormente en 2013, en ambas ocasiones el 5 de diciembre, para conmemorar el aniversario de la Constitución española. En ella se alude al cumplimiento del Código de Conducta de la Ecoescuela, que a su vez se refiere a la Constitución, y ambos contemplan el resto de programas de educación en valores. Llegaron después a dos grandes paneles con los trabajos del Día de la Paz. El primero con unos ventanales donde el alumnado ha colocado sus compromisos con la paz a diferentes niveles (ventanas): personal, con la familia, con la escuela y con el mundo. El segundo representa el Mar de la Vida, donde cada clase ha depositado un mensaje de paz en una botella, mensajes que fueron leídos públicamente el Día de la Paz. Acabamos con los murales sobre los Derechos de la Infancia, elaborados para colaborar con Save the Children.



     … hacia la salud,   por lo que esta parte del viaje comienza a los pies del Panel de las 3 Rs (Reduce, Reutiliza y Recicla), situado en uno de los lados de la puerta principal del colegio, y que nació como fase final de un proyecto de investigación realizado por los alumnos y alumnas de la ESO, en el cual se estudiaron los residuos que se producen a diario en el centro. Desde este punto se contempla también nuestro Aparcabicis, el cual invita a reducir las emisiones de CO2 al tiempo que nos entrenamos para participar en la carrera solidaria en colaboración con Save the Children, mejorando nuestra salud y calidad de vida, a la par que contribuyendo con esta causa.
Como se aprecia si observamos los distintos puntos donde hay papeleras en el patio, disponemos de unos cubos donde se dejan a diario los restos orgánicos de frutas que tanto el alumnado como el profesorado trae para desayunar. A continuación, dichos restos son depositados por el alumnado en la compostera del Tortujardín (situado en la parte posterior del patio del colegio), siendo usados posteriormente como sustrato para el huerto escolar. La siguiente parada de este bloque es el Eco-Rincón o punto limpio del centro, que se encuentra en el hall del mismo. En él se depositan de manera organizada y a diario distintos residuos como baterías gastadas (pilas), tapones, papel y cartón, latas o cartuchos de tinta. Ya dentro del aula, y para apreciar la contribución de estos hábitos saludables en la misma, podemos encontrar el magnífico Árbol de la lectura, realizado con materiales reutilizados que han sido transformados en una obra de arte. Como etapa final de este bloque cabe mencionar el proyecto de Mindfulness que se está llevando a cabo desde hace cuatro años. Para terminar, se da a conocer el último proyecto que se está trabajando en el centro en relación a este bloque: el Frasco de la Felicidad, con el que se desarrolla y fomenta el pensamiento positivo del alumnado y profesorado.


     … hacia la sostenibilidad y el respeto al medio ambiente, para lo cual entraron en una clase. Como todas las clases, tiene el equipamiento básico de un aula de ecoescuela: contenedores para los diferentes tipos de residuos, carteles que te recuerdan que debes ahorrar electricidad, bandeja de papel para reutilizar, “mascota vegetal”, el Código de Conducta pegado en la puerta… Pero ésta es un aula especial, al entrar, los alumnas y alumnas se convierten en científicos/as. En las vitrinas, además de los instrumentos de laboratorio, puedieron ver rocas, minerales, fósiles, plumas, conchas, cascarones… encontrados en sus expediciones naturalistas.
Sobre las mesas, terrarios de diferentes tamaños y un acuario, escenarios de espectaculares lances de caza de la Mantis religiosa, cópulas de saltamontes y metamorfosis de orugas gigantes, ranas y sapos; un invernadero con un semillero sembrado con simiente de nuestro banco de semillas y un árbol de la vida hecho con canutos de papel higiénico, cuyas hojas son los grupos taxonómicos estudiados. Sobre las paredes láminas que ayudan a reconocer aves y otros elementos de nuestros ecosistemas, al igual que las guías de campo de las estanterías. Pasaron entonces a otra clase, el aula de Tecnología, pero una tecnología comprometida con el medio ambiente, como delatan los trabajos con materiales reutilizados y proyectos como la maqueta sobre la circulación de las aguas de consumo doméstico, el generador eólico, la olla-central termoeléctrica o el “ecocooler”, un sistema de aire acondicionado que no consume energía.

Tras el recorrido por el interior del centro, los participantes continuaron su “viaje” por el exterior: el patio escolar. Un patio flanqueado por setos y árboles plantados por el alumnado desde 1996, por eso el curso pasado se celebró su XX Aniversario, con una gran fiesta a la que acudieron muchos de los/as exalumnos/as que los plantaron, además de toda la comunidad educativa y diversas personalidades. En un entrante del edificio se puede ver el vivero que apoyó estas plantaciones. En la pista hay rayuelas, circuitos de chapas y cuadros de tres en raya pintados, que fomentan los juegos populares. Junto a ella, un huerto ecológico, con un acolchado de paja para conservar la humedad, presidido por un espantapájaros. Y en una esquina, bajo el arbolado, una compostera.
Pero la estrella del patio es el “Tortujardín”, un pequeño bosquecillo con arbustos, árboles y plantas de numerosas especies autóctonas, con senderos, charca y hasta un observatorio de aves (hide). Para adentrarse en él, los equipos formados anteriormente participaron en una yincana en la que tuvieron que localizar distintas especies de plantas, contestar a preguntas sobre ellas e identificar aves “de pega” desde el hide.


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